Este tipo de pintura se puede utilizar para interior y exterior dependiendo del tipo elegido y es la más indicada para superficies expuestas al agua o con cierto grado de humedad ambiental, pero no para superficies en contacto directo con el agua.
Al ser resistente al agua, puede lavarse con relativa facilidad y en función de su calidad soportar mejor el posterior limpiado para su mantenimiento. Dependiendo del tipo de pintura plástica, su aspecto suele ser mate o satinada y se pueden conseguir infinidad de tonalidades mezclándola con colorantes. Esta compuesta por un medio vinílico o acrílico y pigmento además de otras sustancias para darle cuerpo y densidad a la mezcla.
Para su aplicación, cada fabricante suele aconsejar el grado de disolución de la misma. Se rebaja con agua. Dependiendo de la superficie a cubrir necesitaremos dar una o dos manos para logar un mejor acabado. Si la superficie es muy porosa la primera capa la daremos mas diluida para que penetre mejor y una segunda mas densa para cubrir bien la superficie. En ocasiones resulta necesario dar una tercera mano.
Se puede aplicar con brocha y con rodillo. Existen distintos utensilios para conseguir diferentes acabados. La limpieza de los útiles se realiza con agua, antes de que la pintura de los mismos este seca.
Consejos sobre su aplicación:
- La superficie a cubrir debe estar limpia, seca y libre de polvo o grasa.
- Remover muy bien la pintura antes de aplicarla, si no se hace esto pueden aparecer diferentes tonalidades una vez secada.
- Realizar una prueba antes de aplicar toda la pintura, si utilizamos colores, es conveniente realizar varias pruebas.
- Dejar secar completamente antes de aplicar otra mano.
- No es conveniente pintar en días húmedos o lluviosos ni tampoco con excesivo calor directamente al sol.
- Rematar con brocha las zonas de rodapiés, marcos de puertas, ventanas, techos y enchufes y demás rincones antes de pintar el resto.
Saludos.
